Sergei Polunin, bailarín de ballet de origen ucraniano, ha hecho una colaboración junto al director David LaChapelle, y han creado una pieza absolutamente mágica.
El bailarín se muestra luciendo sólo mallas de color piel y su torso lleno de tatuajes.
Entre piruetas y tombés, se desplaza a través de un espacio blanco, vacío e iluminado.
La combinación entre los impresionantes movimientos de fuerza y control de Polunin, junto a la energía de la canción "Take me to church", parecen algún tipo de posesión espiritual.
Es sin duda una pieza conmovedora y potente que inspira a bailarines y no bailarines...
¡Dale un vistazo y dinos que opinas!
Blog post by: Naty Giménez
No comments:
Post a Comment